KROOS Y RAMOS, VIDAS CRUZADAS.

17 de abril de 2012. Semifinales (ida) de la Champions. Bayern de Múnich vs Real Madrid. Minuto 17. El número 39 del Bayern de Múnich saca un córner. Suele ser el encargado de poner en juego todos los lances a balón parado. Su nombre... Toni Kroos. Destinatario... Ribery. Gol 1-0. El partido acabó 2-1 para los alemanes. En la vuelta el mismo resultado pero con un penalti de Ramos a las nubes en la tanda final. El Madrid se quedaba sin la Décima. Kroos fue uno de los mejores hombres de la eliminatoria. Ramos no pudo decir lo mismo. Sus vidas volverían a cruzarse.

29 de abril de 2014. El balón de Ramos sigue en órbita 742 días después. El central blanco se desquita con dos golazos de cabeza ante la bestia negra del Madrid y en su propia guarida. "La Champions me debía una ante el Bayern", comentó el de Camas. Uno de los pocos jugadores alemanes que se salvaron de la deblace fue Toni Kroos. Para aquél entonces ya tenía prácticamente decidido dejar el equipo bávaro. La razón era económica y de estima. No se sentía considerado en el equipo muniqués.

Kroos, con 24 años, decidido a salir del Bayern, se quedó impresionado con el "vendaval blanco" que asoló el Allianz. Unos meses más tarde el alemán, nacido en la región de Pomerania (antigua Alemania del Este) ficharía por el Real Madrid tras proclamarse campeón del mundo.

Kroos sin embargo, había sido la joya de la cantera del Bayern Munich a donde llegó con 16 años recién cumplidos y debutando con el primer equipo un poco después (siendo -ya no lo es- el jugador más joven en debutar con el equipo bávaro con tan solo 17 años 8 meses y 22 días).

Unos años antes, en su Greifswald natal, le obligaban a jugar descalzo para que sus compañeros de colegio pudieran tocar un poco la pelota y así equilibrar el juego. Ante sus imponentes habilidades infantiles, muy pronto se mudó a Rostock y fichar así por el equipo local, el Hansa. Sus padres le exigían buenas notas para continuar jugando al fútbol. El tan solo aprobaba.


Actualmente, en el mejor momento de su carrera, Toni Kroos quiere volver a ser aquel juvenil que fue nombrado mejor jugador del europeo de 2006 y Balón de Oro en 2007 en el Mundial Sub 17 de Corea del Sur. El hombre, que según muchos, merecía ser el Balón de Oro del pasado Campeonato del Mundo de Brasil.


Desde aquella memorable Final, con un Mundial excelente en sus piernas, (dos goles y cuatro asistencias mediante) Kroos aún no ha descansado apenas. Y bien que el Real Madrid lo acusó. Su adaptación al centro del campo blanco ha sido simplemente perfecta. Aún retrasando su posición (la marcha de Xabi Alonso tuvo algo que ver) Kroos está siendo el jugador más importante del centro del campo blanco durante toda la temporada. 

Tras Cristiano Ronaldo, Kroos, es el hombre que más minutos ha jugado en el equipo de Ancelotti. Ese Ancelotti que ve en el teutón, al Ancelotti de los mejores tiempos del Milan de Sacchi. Si Del Bosque afirmó que le hubiese gustado reencarnarse en Sergio Busquets, Ancelotti desearía haber sido el Kroos que manda actualmente en el Real Madrid.

El germano ha marcado esta campaña dos goles (uno de ellos impresionante) y ha ofrecido doce asistencias a sus compañeros.  Frente al Sevilla cumplió su partido número 50 con el Madrid, ha visto más el sol en estos ocho meses que en toda su vida en Alemania y es feliz porque se siente valorado económica y afectivamente. Ha cambiado el 39 (número de autobús) por el 8 de Míchel o Kaká entre otros. 

Kroos ya sabe lo que es ganar una Champions (lo hizo en el Bernabéu) y tres Bundesligas también. Sin embargo, el centrocampista blanco desea una segunda Copa de Europa, cuya Final se celebra en su Alemania natal. La Champions es una competición en la que brilla casi naturalmente. Sin ir más lejos, frente al Atlético de Madrid (Cuartos de Final en el Bernabéu) hizo un partido memorable.

La baja de Modric le capacita como único eje de la medular merengue. En Turín jugará con Sergio Ramos como escudero. (Otra vez sus destinos enlazados). Esta circunstancia le otorga al teutón mucha mayor libertad, si bien no podrá incorporarse mucho al ataque si tenemos en cuenta que jugarán James, Bale, Cristiano y Benzema por delante de él.

Kroos y el recuerdo de Ramos volando en el Allianz vuelven a unirse para asaltar Turín. Toni quiere su segunda Champions. El BMW comprado a precio de Seat que marcará una época en Real Madrid.