Sorprendente Real
Madrid y sorprendente Juventus, que utilizó a la perfección las pocas armas que
disponía.
Al Madrid no le salió casi nada. Muchos de los jugadores blancos (negros ayer) suspendieron en el Juventus Stadium. Para mi gusto se salvó Cristiano (por el gol), Casillas y quizá Kroos.
El resto mal o muy mal. Especialmente desaparecido estuvo Bale. Es increible la "capacidad" de este jugador para desaparecer en muchos partidos importantes del Real Madrid. (Sí, ya sé que en las finales de la temporada pasada fue decisivo). No sé exactamente si es por sus características, por la táctica que propone Ancelotti que no le va bien al galés o porque le faltan espacios para su juego en este Real Madrid. (Y eso que me declaro defensor y admirador de Bale).
Capítulo aparte merece la retaguardia blanca. Ninguno estuvo a su nivel. Lo cierto es que cuando la defensa no funciona es porque "el sistema defensivo" no lo hace. ¿Qué diferencia existe entre ambas?
Bueno, pues defensas y porteros se quejan a menudo de que su labor consiste en para los ataques rivales pero el sistema defensivo (que no solo la defensa) empieza con una buena presión de arriba a abajo, es decir desde el primer delantero, pasando por el centro del campo y terminando por la defensa. En definitiva, una labor solidaria en el aspecto defensivo.
Está claro que ayer no ocurrió nada de esto. Gran parte del fracaso del Real Madrid en su faceta defensiva es achacable a la Juventus. La presión de los italianos sorprendió a los blancos que en los primeros minutos del choque se vieron desbordados e inusualmente descolocados. (¡Ay, el equilibrio que tanto reclama Ancelotti!).
Morata re reinvindicó para volver pronto al conjunto blanco. Marcó un gol de delantero oportunista y supo compenetrarse perfectamente con el rapidísimo Tévez. Entre los dos fabricaron el primer gol. Tanto que Morata no celebró. Más puntos para regresar a la casa blanca.
Encajar un gol tan pronto facilitó el trabajo de los juventinos. Solo el tanto de Cristiano y unos cuantos minutos de buen fútbol del Madrid (cabezazo de James al larguero incluido) pudieron decantar el partido para los españoles.
Capítulo aparte merece Sergio Ramos. No tuvo su día, claro está. Nunca le había visto dar tantos pases desacertados (desplazamientos en largo más bien) en toda su vida. Alkorta en TVE, comentaba que esos cambios de juego del andaluz son facilísimos para él y no se explicaba el porqué. En las tertulias radiofónicas se alentaba a Ancelotti para que no contase más con Ramos en esa posición.
Particularmente creo que Sergio estuvo muy mal en los pases en largo. Pero no creo que Ramos no sepa desenvolverse en esa posición hasta la vuelta de Modric. Puede hacerlo. Contra el Atlético y Sevilla no lo hizo del todo mal.
Algunos periodistas y aficionados piensan que al camero no le gusta jugar en esta nueva posición y que debería volver al centro de la defensa donde posiblemente sea uno de los dos o tres mejores del mundo. (Yo creo que el mejor junto a Thiago Silva). Mi opinión al respecto es que a Ramos sí le gusta jugar de medio centro. Cualquiera que haya jugado al fútbol de central sabe que para un defensa es un reto el poder demostrar que no solo es un jugador de corte y desplazamiento corto (que no es poco). Para Sergio Ramos no es un "marrón" jugar en el centro del campo, es un desafío.
La segunda parte fue inexplicablemente horrible para el Real Madrid. Ningún ataque de mérito, un descuido importante (ya era el segundo) en el contragolpe de la Juve que acabó con el penalti de Carvajal y un resultado en contra que pudo ser aún peor.
Con el 2-1 la Juve se defendió más firmemente (al final con sus cinco defensas, ojo puede ser su esquema en el Bernabéu) e intentó agrandar la brecha con otro gol. Llorente estuvo a punto pero su fuerte, el remate de cabeza, no funcionó.
La segunda parte del Real Madrid es para olvidar. O no. Si con este panorama, los blancos solo perdieron por un gol (y marcando uno fuera de casa) se pueden dar por satisfechos. El resultado es remontable. Es más, es un resultado muy parecido al de la ida de Cuartos. El Madrid necesita ganar por 1-0. No le vale ningún empate y a partir de ahí debería ganar por más de un gol.
La vuelta promete ser emocionante. El Madrid deberá concienciarse para en 90 minutos no cometer los mismos errores de Turín. No es tan complicado. Solo hace falta que alguna de sus once estrellas funcione un poco mejor que ayer.
El problema para Ancelotti será saber dosificar a sus jugadores que este sábado tienen a un Valencia fresco en el Bernabéu. Y el miércoles la Juve también llegará descansada (ya ha ganado la Liga). ¿Qué once pondrá el italiano frente al Valencia?
Eso será objeto de otro artículo.
Al Madrid no le salió casi nada. Muchos de los jugadores blancos (negros ayer) suspendieron en el Juventus Stadium. Para mi gusto se salvó Cristiano (por el gol), Casillas y quizá Kroos.
El resto mal o muy mal. Especialmente desaparecido estuvo Bale. Es increible la "capacidad" de este jugador para desaparecer en muchos partidos importantes del Real Madrid. (Sí, ya sé que en las finales de la temporada pasada fue decisivo). No sé exactamente si es por sus características, por la táctica que propone Ancelotti que no le va bien al galés o porque le faltan espacios para su juego en este Real Madrid. (Y eso que me declaro defensor y admirador de Bale).
Capítulo aparte merece la retaguardia blanca. Ninguno estuvo a su nivel. Lo cierto es que cuando la defensa no funciona es porque "el sistema defensivo" no lo hace. ¿Qué diferencia existe entre ambas?
Bueno, pues defensas y porteros se quejan a menudo de que su labor consiste en para los ataques rivales pero el sistema defensivo (que no solo la defensa) empieza con una buena presión de arriba a abajo, es decir desde el primer delantero, pasando por el centro del campo y terminando por la defensa. En definitiva, una labor solidaria en el aspecto defensivo.
Está claro que ayer no ocurrió nada de esto. Gran parte del fracaso del Real Madrid en su faceta defensiva es achacable a la Juventus. La presión de los italianos sorprendió a los blancos que en los primeros minutos del choque se vieron desbordados e inusualmente descolocados. (¡Ay, el equilibrio que tanto reclama Ancelotti!).
Morata re reinvindicó para volver pronto al conjunto blanco. Marcó un gol de delantero oportunista y supo compenetrarse perfectamente con el rapidísimo Tévez. Entre los dos fabricaron el primer gol. Tanto que Morata no celebró. Más puntos para regresar a la casa blanca.
Encajar un gol tan pronto facilitó el trabajo de los juventinos. Solo el tanto de Cristiano y unos cuantos minutos de buen fútbol del Madrid (cabezazo de James al larguero incluido) pudieron decantar el partido para los españoles.
Capítulo aparte merece Sergio Ramos. No tuvo su día, claro está. Nunca le había visto dar tantos pases desacertados (desplazamientos en largo más bien) en toda su vida. Alkorta en TVE, comentaba que esos cambios de juego del andaluz son facilísimos para él y no se explicaba el porqué. En las tertulias radiofónicas se alentaba a Ancelotti para que no contase más con Ramos en esa posición.
Particularmente creo que Sergio estuvo muy mal en los pases en largo. Pero no creo que Ramos no sepa desenvolverse en esa posición hasta la vuelta de Modric. Puede hacerlo. Contra el Atlético y Sevilla no lo hizo del todo mal.
Algunos periodistas y aficionados piensan que al camero no le gusta jugar en esta nueva posición y que debería volver al centro de la defensa donde posiblemente sea uno de los dos o tres mejores del mundo. (Yo creo que el mejor junto a Thiago Silva). Mi opinión al respecto es que a Ramos sí le gusta jugar de medio centro. Cualquiera que haya jugado al fútbol de central sabe que para un defensa es un reto el poder demostrar que no solo es un jugador de corte y desplazamiento corto (que no es poco). Para Sergio Ramos no es un "marrón" jugar en el centro del campo, es un desafío.
La segunda parte fue inexplicablemente horrible para el Real Madrid. Ningún ataque de mérito, un descuido importante (ya era el segundo) en el contragolpe de la Juve que acabó con el penalti de Carvajal y un resultado en contra que pudo ser aún peor.
Con el 2-1 la Juve se defendió más firmemente (al final con sus cinco defensas, ojo puede ser su esquema en el Bernabéu) e intentó agrandar la brecha con otro gol. Llorente estuvo a punto pero su fuerte, el remate de cabeza, no funcionó.
La segunda parte del Real Madrid es para olvidar. O no. Si con este panorama, los blancos solo perdieron por un gol (y marcando uno fuera de casa) se pueden dar por satisfechos. El resultado es remontable. Es más, es un resultado muy parecido al de la ida de Cuartos. El Madrid necesita ganar por 1-0. No le vale ningún empate y a partir de ahí debería ganar por más de un gol.
La vuelta promete ser emocionante. El Madrid deberá concienciarse para en 90 minutos no cometer los mismos errores de Turín. No es tan complicado. Solo hace falta que alguna de sus once estrellas funcione un poco mejor que ayer.
El problema para Ancelotti será saber dosificar a sus jugadores que este sábado tienen a un Valencia fresco en el Bernabéu. Y el miércoles la Juve también llegará descansada (ya ha ganado la Liga). ¿Qué once pondrá el italiano frente al Valencia?
Eso será objeto de otro artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario