PREVIA JORNADA 36. FÁCIL Y DIFÍCIL.

Al margen del partido clave Levante-Atlético de Madrid (ver artículo "Cadena de Favores"), los dos candidatos al título tienen enfrentamientos de diferente calado.

Por un lado el Barcelona se mide a la Real Sociedad con pocas opciones de tropiezo. Pese a haber jugado el pasado miércoles, no creo que la portería vasca no sea perforada alguna vez por los blaugrana. 

Luis Enrique hará rotaciones para dar descanso a tres o cuatro jugadores que deberán estar "a full", que diría Emery, para el martes próximo. Ninguno de ellos será integrante de la MSN. Más bien los cambios se producirán en defensa y en el medio del campo. Uno por línea.

Pese a que los donostiarras han mejorado tras la adaptación que supuso la llegada de David Moyes, no parece que den la sorpresa ante el taladro culé que percute y percute hasta que rompe el muro. 

Del equipo vasco cabe destacar a Carlos Vela. Este jugador tachado de apático, con físico y recursos que no tienen nada que envidiar al Kun Agüero. Con tranco corto como el de un ídolo blaugrana llamado Romario, ni siquiera un Vela inspirado creo que inquietará a su amigo Claudio Bravo. Victoria clara para el Barcelona.

Sin embargo el Real Madrid encara un partido a cara de perro. El Valencia fue el rival que en la primera vuelta le rompió su racha de imbatibilidad en un vibrante partido llevado al límite físico por Nuno y que volverá a proponer el mismo planteamiento en el Bernabéu.

Además los ché vienen descansados y motivados. Quieren la tercera plaza y al mismo tiempo no se pueden descuidar porque el Sevilla le pisa los talones por el acceso indirecto a la Champions. No lo tendrán nada fácil los madridistas ante un Valencia intenso, muy intenso.

El Madrid tiene tres finales en su devenir liguero. El Valencia es su partido más difícil. Ya el año pasado empataron a dos en la misma jornada y se dejaron dos puntos que luego fueron vitales para la no consecución del título. Si consiguen ganar esta jornada los blancos creen que los otros dos encuentros caerán también de su lado. 

Por un lado un Espanyol "amigo" y en tierra de nadie en la jornada 37. Y la última jornada frente a un Getafe que pensará más en las cesiones de jugadores blancos del año que viene que en ganar el partido. (Conviene recordar que al Presi, ejem, no conviene disgustarle). 

Ancelotti ha pedido a su plantilla un último esfuerzo. Concentración y pundonor en cinco días para seguir optando a la Liga y remontar frente a la Juventus. Después dos partidos "fáciles" y la gran Final el 6 de junio si la Vecchia Signora lo permite.

El técnico blanco podría efectuar también rotaciones. Por un lado Arbeloa y Coentrao (el Madrid pierde profundidad por las alas para ganarla el miércoles que viene) serían un buen recambio en la defensa. Ancelotti no lo tiene claro. En cuanto a los centrales, descansará uno de ellos pues seguramente jugarán los tres ante la Juve. 

Posiblemente con Illarramendi o Lucas Silva en el centro para dar descanso a uno de los tres centrocampistas titulares y Chicharito de inicio. Benzema jugará a lo largo del encuentro para tenerlo a punto el miércoles. Si todo va bien Jesé tendrá minutos también con vistas a la Champions.

Así, partido fácil para el Barcelona y complicadísimo para el Madrid. Último esfuerzo blanco en Liga ante un Valencia muy sólido que mereció algo más en el Camp Nou hace unas semanas.

Creo que los dos favoritos ganarán. No sé si el Madrid se arrepentirá en Champions del esfuerzo que va a hacer frente al Valencia. Pero no hay término medio para los grandes. Su afición le exigirá el máximo en Liga y Copa de Europa. 

Último escollo blanco con Cristiano motivadísimo. Messi ha sido el protagonista absoluto esta semana y eso el portugués no lo puede soportar.