LOS PITOS A IKER CASILLAS Y LA MEMORIA DEL MADRIDISMO

Iker Casillas explotó el sábado. Después de tantos pitos injustamente recibidos mandó al respetable a tomar... vientos.

La historia comienza un poco antes de diciembre de 2012. Mourinho no acepta el que haya jugadores en sus equipos que le discutan el liderazgo. Iker era uno de ellos.

Unos meses antes Casillas, como capitán,  recriminó a Mou que el tono de sus declaraciones (descalificando a los jugadores) no era el adecuado. (Algunas fuentes comentan que incluso agarró de la pechera al portugués diciendo que en ese vestuario había muchos campeones del Mundo y que el técnico no lo era).

Igualmente, la llamada de teléfono que Iker Casillas realizó a Xavi Hernández para intentar frenar la escalada de violencia física y verbal que alcanzaron en los clásicos de la época Mou, no fue bien acogida por el técnico luso. Ese fue el principio del final de Iker.

Así pues, un 22 de diciembre de  2012 Casillas acabó con sus huesos en el banquillo de Málaga. Más tarde, en enero, su lesión en la mano producida involuntariamente por Arbeloa en un partido copero en Valencia, hizo que Diego López fichase por el Real Madrid.

Con la recuperación de Iker el debate se inicia. Mourinho opta por el cancerbero gallego,  Final de Copa incluida. (Perdió el Madrid frente al Atlético). Mourinho se marchó y Casillas respiró.

Con Ancelotti la polémica parecía terminada. No fue así. El italiano confió en Diego López para jugar los partidos de Liga y en Casillas para jugar Champions y Copa del Rey. Casualmente fueron estas dos últimas competiciones donde el Madrid alzó el trofeo de campeón.

Mundial de Brasil. La actuación de Iker Casillas fue decepcionante. El único reducto de paz para el mostoleño también se evaporó. Su irregular actuación en Brasil le dejó tocada la credibilidad que se ganó años atrás.

En la temporada actual, con la llegada de Keylor Navas, se acabó el debate Diego López-Iker Casillas. Pero los pitos seguían. Cada gol, cada mala salida de Iker, cada balón mal despejado, eran motivo de chanza. Sí, chanza. Porque ahora, ir al Bernabéu y pitar a Iker es como ir a la Fontana Di Trevi y tirar una moneda.  Lo que ocurre con una parte del público  Bernabéu y Casillas es más que un debate deportivo. Es una venganza mal entendida hacia la destitución de Mourinho y hacia el papel de Iker en la crisis de los clásicos. (Y además se le acusa de ser el "topo" del vestuario).

Simplemente como recuerdo, para refrescar la memoria de los que silban, los logros de Iker Casillas con el Real Madrid son 5 Ligas, 2 Copas del Rey, 4 Supercopas de España,
3 Champions, 2 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de clubes

Por si esto fuera poco, con la Selección, el de Móstoles ganó 2 Eurocopas y 1 Mundial.

Parece que todo este crédito se le ha agotado. Está bien. Iker no es el de hace años. El sábado tampoco tuvo toda la culpa en los goles (yo diría ninguna). En el primero dejan centrar a Gayá sin ninguna presión y Pepe no cierra bien el remate de Alcácer. En el segundo, un remate de Javi Fuego( 1,80 de altura) ajustado al palo tras un fuera de juego mal tirado por la defensa del Real Madrid. Pudo estirarse más Casillas, podría. Pero no fue un fallo clamoroso ni mucho menos.

Lo cierto es que ahora la Juve visita el Bernabéu en dos días. El público del estadio blanco cambia. No es el mismo. El de competición europea es mucho más entregado y apoya más a sus jugadores que el liguero. Todos a una con el equipo y con el Real Madrid. El problema de Iker Casillas se aparcará hasta el último partido de Liga contra el Getafe. 
¿Será la despedida de Iker del Bernabéu?